¿Por qué las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez? en tanto que ¿los hombres apenas pueden caminar y masticar chicle al mismo tiempo?
¿Por qué las mujeres recuerdan algo que pasó hace dos años, siete meses, tres semanas, dos días, tres horas y veinte minutos en una cita? mientras que ¿los hombres parecen padecer amnesia severa en cuanto a fechas o momentos especiales?.
QUÉ NOS DICE LA CIENCIA
La ciencia ha señalado que existen algunas diferencias significativas entre mujeres y hombres que trascienden lo anatómico y que suelen estar presentes en su cotidiano vivir, al punto de ser fuente de malentendidos y conflictos, sobre todo en relaciones de pareja, dichas diferencias se hallan en el cerebro, y más puntualmente, en la manera que éste tiene de concentrarse en tareas específicas, como analizaremos a continuación.
CEREBRO FEMENINO MULTI-TAREA
El cerebro femenino es MULTI-TAREA, es decir, que se enfoca en múltiples tareas a la vez, lo que se debe, fundamentalmente, a que en él existe una mayor conectividad entre ambos hemisferios cerebrales que en el cerebro del varón, aspecto que favorece que los distintos procesos de pensamiento se enlacen e integren con mayor facilidad y fluidez. Esta manera particular de operar posibilita lo que se denomina pensamiento integral, proceso por el cual, de manera metafórica, las mujeres estructuran la realidad percibida como un rompecabezas completo con cada una de sus piezas interactuando entre sí. Gracias a esta cualidad, la mujer tiene mayor facilidad para recordar detalles, fechas y sucesos pasados y para realizar varias tareas al mismo tiempo, como por ejemplo: hablar por teléfono y cocinar una nueva receta al mismo tiempo que ve la televisión, o también, conducir un vehículo, aplicarse maquillaje y escuchar la radio mientras habla por un celular.
CEREBRO MASCULINO UNI-TAERA
El cerebro masculino es UNI-TAREA, lo que quiere decir que se enfoca en una sola tarea determinada a la vez, aspecto que se debe a que existe una menor conectividad de fibras nerviosas entre los dos hemisferios cerebrales. Esta cualidad favorece el pensamiento compartimentado, que, utilizando la metáfora del rompecabezas, equivale a enfocar la atención en una sola pieza de éste a la vez, y no en el conjunto de las partes. De esta manera, la realidad percibida se estructura en segmentos o “compartimentos” que es necesario atender de manera independiente, razón por la cual, los varones se ven orientados a focalizar su concentración en un asunto a la vez y a la especialización en tareas específicas. Así, los varones suelen concentrarse a fondo una sola de las actividades que realizan, como leer, escribir, escuchar, ver un programa de deportes o leer las noticias, sin distraerse en otros aspectos, desenfocando su atención de algunos detalles externos a la tarea con la consiguiente dificultad para recordarlos posteriormente.
COMPLEMANTARIEDAD
Ambos estilos de pensamiento conllevan ventajas y desventajas, ninguno implica superioridad, sino más bien mutua complementariedad, y pueden existir algunas excepciones en ambos casos. En este punto, en necesario aclarar que estas diferencias no afectan en lo absoluto la igualdad de derechos y obligaciones que ambos sexos tienen ante la ley.